Una esperanza va al cine, compra palomitas, refresco
y despues se sienta a comentar lo que sucede en la
pelicula, haciendo coro con el ssshh, que dan los espectadores.
Un fama ve, oye, analiza, y al salir del cine
se va a un cafe a glorificar o destrozar lo que vio.
Un cronopio se arroba, salta, rie y llora el pobrecito,
sin saber que lo que vé es puro celuloide.
Ante tal escandalo los famas le dicen:
"La vida no es como te la pintan",
a lo que el cronopio entre
lagrimas y mocos les contesta:
"La vida no es lo que se ve, sino lo que se siente".
domingo, 7 de junio de 2009
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1 comentario:
Jajaja es buenísimo, cuantos abrazos le daría al señor Julio Cortazar, si me habrá salvado el tiempo perdido mas de una vez!
Te tengo en el fb [sebastian inchains] lindo blog!
besote.
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